¡Hola lectores!

Hace un chingo que no edito este blog, desde que era estudiante de Licenciatura (ahorita estoy en Maestría... D:).

Conforme me lleguen ideas locas a mi mente, editaré este blog, para que lean y compartamos ideas locas, como las que tengo... xD

Ya es hora de que las locas ideas que andan circulando por mi cabeza, tengan algo de orden y coherencia. Por eso, el propósito de mi blog... xD

Saludos, amigos.

:P

domingo, 13 de febrero de 2011

Deuterón: La Cuarta Profecía. -Prólogo-.

Publicando para revivir este blog que estaba parado desde hace chorrocientos años... D:


Antes que nada, quisiera publicar parte de mi historia para que me den su opinión sobre mi estilo de escritura, si la historia está bien, tediosa o invita a seguir leyendo. Es para seguir mejorando en esta historia que me ha llevado buena parte de mi vida.

La dinámica será la siguiente:

El formato de la historia viene semejando a un guión teatral, debido a que me es más fácil manejar a semejante cantidad de personajes.

Para la ambientación, les pondré links de canciones, con el motivo de adentrarlos a la historia. Esos links están dentro de la historia, y cuando aparezca otro, eso significa que la historia amerita cambio de música, o sea, le pican ahora a ese link.

Las historias están divididas por capítulos, y éstos a su vez por versículos, semejando un poco al formato de La Biblia.

Para propósitos de la historia, son necesarios tanto los anglicismos, como algunas palabra extrañas, el formato bíblico de la historia y demás situaciones enredosas que quedarán inconclusas de principio, pero que luego se esclarecerán. Tomen eso en cuenta para la crítica.

La historia comienza... ¡YA!

Deuterón: La Cuarta Profecía

Por: Francisco Javier Morales Santos

“Cuando el poder de los deseos domina tu corazón, todo el universo puede cambiar con la palma de tu mano”… –Garuru Den–.

Prólogo

[http://www.youtube.com/watch?v=_fV1MjvAfbs]

Hace diecisiete mil millones de años, en los inicios de nuestros tiempos, en un espacio ilimitado, existía un ser. Un ser inteligente y poderoso, pero solo. Un ser que ansiaba amor. Así que creó una esfera de energía con los antiguos poderes de la luz y la oscuridad. Esa energía se concentró en un punto y fue tanta su acumulación, que se colapsó y explotó.

La ola de energía se esparció por todo el espacio ilimitado, y lo llamó universo. Y la onda de energía creó los quarks, los electrones, protones y neutrones. Creó los átomos, las moléculas y las sustancias. Creó el polvo cósmico, los asteroides, los planetas, las estrellas y las galaxias. Creó todo lo existente en el universo en un solo big-bang de energía… Pero en el lugar de la explosión se creó un lugar especial… y en ese lugar especial se creó un planeta especial: Fatammloth.

[http://www.youtube.com/watch?v=pp97XVVexvA]

Fatammloth fue el primer planeta en desarrollar vida en todas sus formas y expresiones. Fue el primer planeta en tener una organización social de sus seres vivos: Status sociales, aldeas, pueblos, ciudades… Urbanización. Fue el primer planeta en desarrollar gran biodiversidad. Fue el primer planeta en crear ciencia y tecnología. Fue el primer planeta en explorar el universo… Y fue el primer planeta en desarrollar un reino de magia.

La definición fatammlothiana de magia es la habilidad de los seres vivos para poder controlar a voluntad algún elemento de la naturaleza. En total son 10 magias, correspondientes a los 10 elementos de la creación de Fatammloth: Tierra, Aire, Agua, Fuego, Hielo, Trueno, Madera, Metal, Luz y Oscuridad.

El rey de Fatammloth, un ser poderoso y sabio, en su reinado creó un centro de investigación para saber el origen, el uso, las fuerzas y debilidades de cada una de las magias: El Consejo de Experimentación con Magia (CEM). Este centro también se encargaba de seguir la filosofía de los 10 elementos, para entender la creación del universo. Y hasta ese momento, todo iba bien en ese planeta…

[http://www.youtube.com/watch?v=ggxf0PD9fXs]

Un poderoso demonio apareció de un rincón del universo y absorbió la vida de Fatammloth, escapando hacia el espacio exterior, buscando más vida que reclamar. Solo un ser en ese planeta sobrevivió, y se propuso vengar la muerte de sus seres queridos, aunque sea lo último que hiciera.

Quince mil millones de años después de la creación del universo, en otro rincón del cosmos muy alejado de Fatammloth, hubo otro planeta especial, llamado Tierra. En él habitaban unos seres vivos pacíficos, inteligentes y sentimentales, llamados humanos. Esos seres eran los encargados del dominio, control y manejo de todos los seres vivos de su planeta, pero tanto poder los corrompió.

[http://www.youtube.com/watch?v=v8zB6FI-Gbc]

Con el tiempo, inventaron la violencia, el desamor, la discriminación. Ello trajo enfermedades, guerras, destrucción… la muerte. Esa raza estuvo a punto de extinguirse del universo, aniquilando completamente su planeta. La destrucción de su planeta se debió a que, en el año 2012 después de la venida de Su Santo Salvador, una gran roca de fuego cayó de los cielos, impactando en la faz del planeta y destruyendo la tercera parte de la vida. Las otras dos terceras partes de los seres vivos se envolvieron en una guerra sin piedad: Hombre con hombre… Bestia con bestia… Planta con planta… Todos contra todos… Una especie de Apocalipsis bíblico, pero a gran escala… Así es como la misma raza de humanos intentó acabar con todo ser vivo de su planeta.

Pero siempre existe una esperanza… A no ser que los pocos humanos no corruptos y de corazón bondadoso salvaran a los seres que quedaban, escapando en una colonia de naves espaciales rudimentarias hacia el universo, la hermosa vida de la Tierra se hubiera extinguido para siempre…

[http://www.youtube.com/watch?v=X5ZZOwQOzrs]

Pero… La historia no termina ahí… Se desarrolla en otro planeta, distante de la Tierra. Un planeta habitado. Un planeta de humanos. Un planeta llamado Licantro.

Y como toda historia, se comienza con un ser: Esta es la historia de un joven humano que descubre la verdad de lo que ocurre a su alrededor, y un destino que seguir. Un destino que nadie se imaginaría…

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